La familia es la celular fundamental de la sociedad, como aprendimos en nuestra más tierna infancia. Es allí donde se comienzan a formar los futuros ciudadanos y se dan los primeros pasos para trasmitir los valores culturales que nos definen en el concierto de las naciones. Pero las familias pueden tener situaciones que obligan a su disolución, a pesar de lo doloroso que resulte. Es entonces que se hacen necesarios unos abogados divorcios Sevilla.
Pero, ¿cómo arreglar una situación, que en un alto porcentaje de los casos, antes que racional es sentimental? ¿Cómo se disuelve una conexión que cuando se estableció, se pronunciaron palabras como “hasta que la muerte los separe” o “en las buenas y en las malas” y de repente hay que cortarla porque no se pudo con las dificultades?
Claro que, todos estamos de acuerdo en que lo mejor no es que alguno muera para arreglar el asunto, preferible el divorcio. Así que ni es necesario oír de algún amigo que conoce tal o cual abogado. Ya todos tenemos entendido que es mejor que este aparezca a que sea esa señora de negro quien sirva de mediadora.
Puede haber infinitas razones para una ruptura. Y todas deben ser sopesadas debidamente, pero siempre debemos ir más allá, buscar el fondo del problema y medir cabalmente las consecuencias que se originan de esta situación. Por ejemplo, cómo se resuelve lo que atañe a:
- los hijos
- la distribución de los bienes habidos en el matrimonio
- la relación posterior entre los separados y las responsabilidades que quedan
- la empresa, si los cónyuges son socios o compañeros de trabajo
Dado que a lo largo de las décadas las rupturas matrimoniales han pasado de ser una excepción a la regla, hoy muchos pronuncian los votos, casi con la convicción de que no los cumplirán, dejándose en algún momento y continuando con sus vidas por separado.
Tanto es así, que existen parejas que antes de contraer nupcias hacen inventario de todo lo que aportan, para luego al momento de separarse estar claros de quién era cada cosa. Entonces firman con toda la legalidad implicada un acuerdo prenupcial. En ese caso también necesitan la asistencia de los abogados, claro está.
Divorciarse deja, muchas veces, una sensación de fracaso; sin embargo, reconocemos que hay casos que lo requieren. El punto es que si considera que no puede seguir adelante con su vínculo de pareja al menos asegúrese de conseguir un abogado decente, honrado y capaz, que le guie en ese difícil paso.