Algunas consideraciones sobre el éxito de sitios en Internet
Hay gran confusión entre actividades de diferente tenor que tiene que ver con cierto desconocimiento sobre los aspectos a tener en cuenta a la hora de encargar el diseño de un sitio.
Por ello, es bueno aclarar antes algunos términos y qué significan, para así acercar un diálogo constructivo en donde las partes involucradas aporten en vez de generar malos entendidos.
Imagine que va al médico por una tos, queda desconforme y cambia de médico, al nuevo médico, no le achacará los errores del anterior, por el contrario, esperará tener una buena relación porque es parte de la búsqueda del alivio.
Los diseñadores, programadores y demás fauna de diseño de sitios soportamos el peso de cualquier traspié con colegas de otras profesiones, con el agravante a un dentista no se le achacan problemas del cardiólogo; a nosotros nos tratan como si todos fuéramos lo mismo.
Por ello es importante saber que un programador, no necesariamente programa sitios web, dentro de la programación hay quienes diseñan aplicaciones para intranets, o aplicaciones para móviles, etc; que el diseño del sitio, aquello que el usuario ve cuando entra a una página, no corresponde al programador, sino al diseñador y finalmente, ni uno ni otro, tienen nada que ver con el posicionamiento en buscadores, esto último es: aparece el vínculo de nuestro sitio cuando se solicita una búsqueda de aquello que ofrecemos en el sitio.
Ninguna de las tres profesiones, además, es responsable del contenido del sitio, el cual debería ser provisto por una persona contratada para recabar esa información y tener manera de introducirla en el sitio.
Desde este punto podemos ir deshilando las diferentes opciones que el que encarga un sitio debe saber: tener un sitio no es garantía de éxito. Hay que definir qué es éxito, el cual es evidente; éxito es cuando se colocan determinadas palabras en los buscadores, aparece tu sitio y el usuario hace clic para entrar.
Éxito no es ni la estética del sitio, ni el lenguaje de programación, ni ninguna cosa que el dueño o usuarios definan, éxito es que te encuentren cuando buscan los que ofrecés y punto.
Esta perspectiva de éxito deja afuera consideraciones como el gusto o discusiones sin sentido sobre los lenguajes de programación.
En consecuencia de esta definición de éxito lo que conviene es establecer una estrategia de diseño, de programación y contenido que facilite ese objetivo y es en este punto en donde el sitio tiene una oportunidad para el éxito.
Depende de estrategias para el posicionamiento que el sitio tenga éxito, por lo tanto, el diseño, la programación pueden ayudar, en cualquier caso ser neutras y en el peor caso boicotear el proceso.
Cuando se habla de mala programación o de malos programas para instalar un sitio, no se habla de la calidad del profesional que diseña el sitio, sino de las decisiones en la elección de cómo programar o cómo plantear el diseño del sitio.
En ese sentido ofreceré algunos conceptos a tener en cuenta.
Primero me referiré a aplicaciones de diseño web gratis. En principio hay que pensar que para destacar y aparecer entre los resultados de los buscadores, hay que conocer las formas en que los buscadores determinan esas diferencias. Lo hacen con formas de usar algunas características de los lenguajes, con el contenido y con lo útil de los contenidos que implica que el mundo exterior al sitio lo recomienda, esto es: hablando del sitio y utilizando un vínculo para llegar a él.
Esto que es tan simple de expresar, no es tan simple de llevar a cabo.
Los programadores suelen desconocer los aspectos que benefician desde la programación el proceso de preferencia de buscadores; los diseñadores de aplicaciones para instalación de sitios lo saben, las llamadas plantillas, las de WordPress, por ejemplo, por ello, incluyen en sus gestores de contenidos algunas indicaciones sobre qué agregarle al lenguaje para ser tenido en cuenta por los buscadores, como por ejemplo, los atributos alt de imágenes, y otros por el estilo.
Pero usando el sentido común: estas plantillas son usadas por millones de sitios, todos tienen las mismas posibilidades de usar las sugerencias de la propia aplicación, cómo se diferenciarían, cómo encontrar el camino de la originalidad frente a los buscadores, la programación es la misma para todos, los recursos son iguales para todos.
El sentido común indica que si es gratis, será complicado diferenciarse de los millones de usuarios que las usan, es por ello que ese tipo de aplicaciones no es común que se encuentren posicionadas, no es que no se pueda, sale caro en los recursos con que hay que apoyarlos para poder diferenciarse del resto de sitios con igual programación.
No es que haya que utilizar una programación particularmente especial, sólo debería ser original y del propio sitio.
No basta la programación particular, luego está el diseño y contenidos.
Respecto al diseño, por un extraño fenómeno de masas, los diseños se popularizan, sin que se use un criterio de por qué se prefiere unos sobre el otro en donde el gusto no esté involucrado.
Ahora se han difundido un tipo de diseño que consiste en una distribución donde se desperdicia la página más importante para el posicionamiento en una estética, supuestamente atractiva, pero que boicotea el proceso de visibilidad con buscadores: los sistemas llamados Bootstrap.
De nada sirve tener un sitio hermoso, si no lo van a encontrar los usuarios.
Ese diseño errado consiste en dejar en la primera página un aspecto indiferenciado de millones de otras páginas, un banner de imágenes, publicidad de la página, un menú, datos geográficos de las empresas, en algunos pocos casos direcciones de redes sociales. Millones de páginas con la misma estructura, completamente ineficaz para que los buscadores encuentren cómo diferenciar unas de otras.
Esos diseños se ponen de moda por las razones equivocadas, por una parte son responsives, implica que pueden verse en dispositivos móviles y que la distancia entre botones es suficiente tamaño para que el dedo las alcance en pequeños dispositivos. Esta cualidad se puede realizar en cualquier otro diseño, aprovechar mejor la página principal, empezando con colocar información clasificables o sea textos descriptivos; luego, implicando palabras clave asociadas a contenidos; luego, acompañar con imágenes, no que las imágenes sean el plato principal, las imágenes no son clasificables y no son un valor en sí, la saturación de publicidad hace que las imágenes hayan quedado más como adorno que como una oferta de productos o servicios, son un artilugio artístico poco útil.
He mencionado palabras clave, que es un concepto que circula, que ya debería entenderse, pero que la mayoría confunde.
En principio, no es un conjunto de palabras que pueda conocer el dueño de un sitio, no es un conjunto de palabras que dicta el sentido común, ni tan siquiera el conocimiento que puede tener el dueño de un negocio en el mundo real, nada de eso; las palabras clave son aquellas que usa el usuario para buscar lo que tenemos; y nosotros, en realidad nadie, puede conocer cómo preguntan en los buscadores los millones de usuarios, eso es creerse algo así como Dios, es decir: el que sabe cómo van a buscarnos los usuarios. Es imposible. El único que sabe ese dato es el propio Google, y se debe contar con herramientas y acciones para recabar ese dato, si van a guiarse por el sentido común, o por alguna creencia personal sin método para verificarlas el sitio está condenado al albur de la casualidad.
Las palabras clave además cambian con el tiempo, se renuevan, aumentan o disminuyen, de la única forma en que se mantiene un sitio exitoso es conociendo estos cambios y contando con un diseño de programación en el sitio que permitan incorporar esos cambios. Y es en este sentido que un programador muestra su calidad, si es capaz de prever acciones como estas las incorporará a la gestión del sitio, sino, será el dueño el que tendrá que estar al tanto de tal cualidad, y solicitarla como parte del diseño del sitio, para mantener su competitividad.
Es en estos sentidos que se manifiesta la importancia del SEO posicionamiento, el profesional que puede coordinar acciones de programación, diseño del sitio y contenido bajo un objetivo común: visibilidad en buscadores; que no es otra cosa que aparecer cuando los usuarios buscan lo que ofrecemos.
Es en este sentido que el diseño, la programación, los contenidos cobran su importancia, pero no en el sentido del gusto, sino con el criterio de construir valor para diferenciarse de los millones de sitios, teniendo en cuenta que habrá muchos en el mismo proceso que nosotros, por lo tanto las actividades para el posicionamiento que tienen que ver con el propio sitio, no son las únicas, ningún recurso aislado soluciona el problema de la visibilidad, pero un sitio con todas las cualidades para aportar al proceso ayudará mejor que uno que lo ignore.
En otras palabras, un sitio preparado para la visibilidad no será lo mismo que uno que no, no tendrá el mismo costo y sin duda no se perderá el tiempo utilizando una aplicación gratuita.
En un aparte particular, si bien el servidor donde se instala un sitio no tiene mucha importancia lo es en factores de otra naturaleza, por ejemplo, que el servicio no se caiga, que no tenga problemas y según la vasta experiencia, a esta altura, de los usuarios, los buenos servidores tienen mucho que ver con la atención y conocimiento de sus dueños, por lo que recomiendo leer estas sugerencias sobre los peores servicios de hosting para no caer en las mismas trampas que ya caímos otros.
