Los grandes matemáticos lo son por haber dejado grandes legados a la humanidad en forma de teoremas, fórmulas, métodos de resolución matemática que nos ha colocado en el avance tecnológico actual pero también nos han dejado grandes inquietudes.
Nos han dejado enigmas matemáticos que no muchos están en condiciones de enfrentar, pero como en un juego de dominó en el una pieza toca a la otra desencadena una ola de consecuencias, cada vez que se descubre una solución a estos grandes enigmas, por ósmosis el descubridor pasa a ser una luminaria importante en el campo de acción.
Es el caso del matemático Andrew Willes de la Universidad de Oxford, al que la academia de Ciencia de Noruega la ha otorgado el Premio Abel 2016 por la demostración del último teorema de Fermat, aportando a la teoría de números un importante adelanto.
Lo interesante de la solución es que no es la prevista por el propio Fermat, quien por otra parte, dijo tener la demostración, pero nunca fue encontrada, se está en condiciones de afirmar que no puede ser la misma solución porque para esta demostración nueva se han utilizado métodos actuales de modelos matemáticos que no existían en aquella época.
El teorema refiere a una relación entre números enteros, se expresa de una forma conocida, cuando se trata del número 2. X2+y2=z2, se lo conoce como el teorema de Pitágoras, el de Fermat refiere a valores superiores a 2, Xa+ya=za , donde lo que afirma Fermat es que no hay números enteros positivos que cumplan con esa igualdad.
El mito cuenta que Fermat señaló en el borde de uno de sus apuntes que esta relación entre número indicando que podía demostrarlo pero no el alcanzaba el espacio para agregar la demostración, lo que ocurrió hace 3 siglos.
Para la demostración moderna, Willes necesitó de la conjetura Weil-Shimura-Taniyama un modelo que refiere a formar modulares. Con la ayuda de otros matemáticos Kenneth Ribet y Gerhard Frey, se estableció la relación con el teorema de Fermat.
Andrew Willes dedicó 7 años para la demostración, entre avances y retrocesos no exentos de errores que fueron señalados con presentaciones anteriores, finalmente llegó a buen fin.
Felicitaciones al mundo de los científicos que proveyeron del camino para llegar a develar uno de los enigmas matemáticos más importantes en el campo de la matemáticas.