La informática, los procesos de gestión de la información, se han vuelto complejos y las diferentes áreas de servicios tienen un punto de vista sesgado. Por una parte el diseño de sitios, por la otra, la difusión, luego la gestión de la comunicación, en donde las redes sociales son imprescindibles, por decir los aspectos superficiales, dejando de lado los de la administración de la propia empresa.
Al dueño de la empresa le resultan procesos indiferenciables, de manera que contrata un profesional sin comprender los criterios para elegirlo con el único propósito de construir un sitio, pensando que tener una “boca de expendio” como las miles de su competencia, es suficiente.
Partir de ese criterio es ya no comprender que el proceso más importante de todo el proyecto Web, es el posicionamiento en buscadores. Esto es algo que no suplantará con acciones de difusión en redes sociales ni con publicidad en determinados medios, aunque éstos sean en medios hegemónicos.
La realidad de Internet se gestiona de otra manera, requiere de estrategias muy precisas que tienen que ver con la generación de información, o contenidos con información, tal que un sitio pueda diferenciarse de los de su competencia.
Es común ver productos adocenados, con estéticas u objetos gráficos parecidos, y por ello ya se considera que se está actualizado. En la realidad de los negocios, la estética no tiene ninguna importancia, de qué sirve un sitio extraordinario si nadie llega hasta él.
Otra característica que suelen usar los empresarios es emitir tarjetas donde agregan el sitio web, que es prácticamente como ir a paso de caracol, cuando podría contar con la autopista más veloz del mundo, la Internet.
Con una tarjeta de presentación, o una publicidad que dura un tiempo, el acceso a usuarios es precarios, porque los usuarios lo que hacen es buscar, usan Google para buscar lo que quieren, la saturación de mensajes en el mundo real tiene un ciclo de corta vida, en cambio, el posicionamiento en Google, que es cuando ante el requerimiento de una consulta en Google, el buscador muestra nuestro sitio entre las 3 primera páginas, es lo más efectivo a los fines de captar clientes.
Contar con el aval de Google, significa que compara nuestros productos, o la presentación de nuestros productos con respecto a la competencia, y encuentra que entre los millones de páginas que son de nuestro rubro, estaremos entre los mejores.
Es el mejor aval respecto a la forma de presentarnos en los medios virtuales, quiere decir que entre la competencia destacamos, teniendo en cuenta que no competimos, mayormente, ni con nombre de marca, o prestigio alguno, no es necesario ser la gran empresa en el mundo real, la gran marca, para destacar en la Internet.
Para ello, tanto el diseño del sitio puede colaborar, como las acciones que se necesitan implementar en los medios de comunicación, las redes sociales.
Es en ese conjunto de situaciones en donde hay que tener cuidado de no perder la perspectiva: lanzarse a la carga con acciones en todos esos frentes es la mejor manera que de perder los más valioso en todo negocio, más valioso que el dinero: el tiempo.
Es por ello que hay que diseñar una estrategia integral que incluya factores de posicionamiento y que no cuesten gestión administrativa que terminan siendo más difíciles de llevar adelante, creciente y onerosas.
Por ello, planear y tener claro el límite entre gasto de recursos en el límite de lo necesario es primordial.
Desde Datagestion, nos dedicamos a proyectos de posicionamiento, tenga el sitio ya diseñado o no, y un plan de estrategias que incluye control de los procesos y comprobación permanente de los resultados.