Estas son alguna reflexiones para acercarse a adquirir un criterio respecto a esta pregunta .com o .com.ar
Uno de los aspectos más desconocidos es sobre la actuación de los buscadores con respecto al alojamiento o países de origen del sitio.
Si buscamos en la base de conocimiento o directivas de Google, el buscador hegemónico, indicará que debemos especificar el lenguaje del origen de la empresa.
Esta indicación provoca más presuntas que respuestas.
La principal cuestión desde el punto de vista del posicionamiento en buscadores es que estar posicionado, depende de los accesos y que los accesos, sin importar desde dónde llegan aportan al proceso. De manera que no parece ser un indicador útil el tener una información en la página que tiene perspectivas de ser un filtro.
Luego, el lenguaje del sitio compite con el lenguaje del servidor. Si el servidor está ubicado en Estados Unidos, Europa, Argentina o cualquier otra geografía, ello plantea especificidades de proceso, de programación que tienen injerencia en los procesos de que los diferentes robots de Google requiere, y por supuesto lo tendrá en la clasificación de la información. No es lo mismo las respuesta del Googe .com que las de .com.ar, tampoco tenemos muy claro para cuál informar o a cual tener en cuenta.
Aunque la respuesta parece simple, en breves encuestas a clientes y bajo la óptica del sentido común, la mayoría de los encuestados indicaron la respuesta .com, cuando tuvieron que justificar la respuesta apareció el prejuicio, bajo la suposición de que las .com son mejores en aspectos comerciales, sin que se pudiera determinar cuáles eran esos aspectos comerciales, flota la idea de que la mayoría de los usuarios preferirían estar posicionados en el buscador .com por considerarlo más abarcativo, aunque no se pudiera determina más abarcativo en qué.
La realidad de los negocios en internet, son más complejos de lo que parecen, en primer lugar, la respuesta de si es mejor estar posicionado en la .com o en la .com.ar no tiene que ver con que uno u otro sea más abarcativo, sino en la pregunta que conteste en dónde están nuestros clientes.
La primera cuestión es tener definido en dónde están los clientes. La mejora en el transporte de productos y en la gestión de intercambio internacional hay oportunidades de colocar un producto nacional en cualquier destino geográfico, la pregunta es si hay interesados en esas geografía.
Luego, la cuestión es que no podemos conocer esa respuesta si no tenemos presencia en esas geografía, y presencia significa justo que cuando se escribe el producto que se está buscando el sitio aparece entre los listados de al menos las 3 primeras páginas del buscador.
Pero entonces, cómo es la cuestión de la información de los lenguajes para el sitio, cómo afecta el hecho de que queremos imponer un producto en forma internacional, qué hacer con las directivas de Google.
La respuesta está en la experiencia, primero en forma local, luego en el mundo, o las dos cosas simultáneas, teniendo en cuenta los factores y costos que implican ambas acciones.
En primer lugar hay que tener en cuenta que las búsquedas, aquellas palabras con la que los usuarios buscarán el producto, las palabras clave, cambian según el lenguaje, no sólo por el idioma, sino por las idiosincrasias. Para el control de esa clase de opción, las búsquedas en ingles, suelen ser por palabras, escuetas y directas según un sentido “inglés” del término, en cambio, cuando las búsquedas son en español, las preguntas suelen tener la forma de interpelación a la internet “donde encuentro…”, donde el yo especifica una forma dialógica del discurso, el usuario se coloca en el centro de la respuesta, la Internet es el interlocutor.
Estos detalles determinan los campos de diseminación de sentido y por lo tanto las formas de respuestas en uno u otro buscador, el .com el .com.ar.
Es por ello que tener en claro por dónde empezar es una cuestión importante porque de la respuesta se llega a la decisión.
También hay que tener en cuenta que la respuesta involucrará una intervención en la programación del sitio, por lo que según la tecnología y lenguaje de programación se podrá o no llegar a una decisión, de nada sirve tener la respuesta si no se tiene acceso al mecanismo que dará curso a la respuesta.
Esto se indica porque hay sitios, sobre en blogs, que para definir esta cuestión se limitan a preguntar sobre el país del sitio, sin responder a la situación internacional frente a los buscadores.
En toda esta reflexión, el mejor consejo es contar con el apoyo de un SEO posicionamiento experimentado que cuente con las herramientas y los conocimientos que permitan llevar a buen curso la cuestión.
Esto es, posibilidades de intervenir en acomodar o cambiar la programación de sitio en este aspecto, tener medios para recabar la respuesta para tomar la decisión, implementar políticas de medición que confirmen o rechacen estrategias. En general este tema es difícil de enfrentar porque requiere de intervención sobre el sitio, de seguimiento, de conocimientos y en la mayoría de los casos la solución parece superior en recursos a los resultados; sin embargo dejar este tema de lado es quizás dejar de lado una cuestión importante para impulsar un negocio hacia una u otra dirección.
La Internet es un campo enorme, un espacio que tiene muchos vericuetos, imaginación e iniciativa son los que ofrecen mejores resultados, y no tener fiaca de enfrentar preguntas y procurar las respuestas.
No hay una respuesta única, ni estándar, depende del sitio, del producto, de la ubicación geográfica, del alcance, de los recursos puestos a disposición para convertir un sitio en vez de una carta de presentación en un negocio con atención al cliente tal como si fuera un mostrador en un lugar físico.