Siempre que se habla de estrategias exitosas para el posicionamiento en buscadores, se indican acciones de contenido, para los cuales es necesario conocer de antemano las palabras clave, las cuales cambian con el tiempo, mutan, quizás desaparecen las que ya teníamos previstas.

En esta ocasión, se indicarán acciones que tienen que ver con contenido, pero desde otro punto de vista, desde el punto de vista del diseño de sitios, por ejemplo, o desde el punto de vista del lenguaje de programación, o desde el punto de vista de obsolescencia de la información.

Es común emprender un “lavado de cara” de sitios, rebranding, cambiar de tecnología, de diseñador, de lenguaje, cuando no parece dar resultado un sitio. Ninguna de estas razones es un buen criterio para cambiar un sitio, un diseño; antes de iniciar un proceso costoso, que provocará, por el contrario, una situación peor, sin conocer las causas del problema por el que el sitio es ignorado. La principal causa suele ser un diseño no preparado para los cambios permanentes. Esto es, incorporar al sitio contenido con palabras clave actualizadas.

La primera recomendación para una campaña exitosa de marketing digital es diseñar el sitio con aplicaciones de gestión de contenidos que permitan incorporar cambios rápidamente. Con un gestor de contenido y un SEO posicionamiento que sepa qué contenidos agregar, es condición suficiente, tanto para un sitio antiguo como para el nuevo, de manera que si cambiar el sitio no se justifica, mejor no hacerlo, hay que tener en cuenta que desactualizado igual está ya clasificado, y que a todo lo que haya registrado Google de nuestro sitio hay que sumarle, no restarle. Se sabe de casos de compañías importantes que pierden posición por realizar cambios basados en la estética, la cual suele ser inconducente para el éxito de un sitio.

La principal potencia de un sitio es su capacidad para adaptar contenidos e información en dirección de las tendencias.

Lo segundo: análisis de tendencias. Este importante dato no debe dejarse al sentido común o a información casual, o chisme o entorno de información circundante, cada usuario en escala humana no puede alcanzar la dimensión de este dato, sólo se pueden recabar mediante herramientas que consultan la Big Data. Es probable que el resultado coincida con lo que se supuso, pero es muy arriesgado lanzar una campaña, usualmente costosa en el valor más importante: el tiempo; en suposiciones o sentido común. Es como creer que una sola o grupo de personas reducido conocen la forma de búsqueda de miles de usuarios, es poco probable que se tenga éxito sin basarse en datos más confiables, por ello el análisis de tendencias es un método más seguro.

La tercera acción es el control. De nada sirven campañas si no se tiene un método de control de las mismas, esto es: suele medirse el éxito de un  sitio porque simplemente ingresan  usuarios, y hay cierto movimiento comercial. Esto no es un método de control adecuado. Un método de control es cuando sabemos qué tiempo y costo se dedica y de un total de posibilidades, hay un número que representa un porcentaje de esas posibilidades. De qué sirve una campaña que lanzados que llega a usuarios en cifras de 3 ceros, si las concreciones de negocios llegan a 1 cero. Hay algo desequilibrado en ello. Es la clase de situaciones que se generan con las redes sociales, que al no tener injerencia en el posicionamiento web, suelen necesitar mucha más gestión administrativa que el resultado que proveen, y es la razón por la que cada vez hay más empresas que abandonan la práctica de instalas negocios en redes sociales, producen una gestión administrativa superior a los beneficios.

Y por último, el contenido es rey, lo ha sido y lo será, de todos los cambios de algoritmos de clasificación y posicionamiento, lo único que permanece es que el contenido debe ser informativo y útil. Ambas características, en función de las búsquedas de los usuarios y de la comparación con la competencia, no basta conocer las palabras clave, también hay que usarlas superando a la competencia. En ese sentido, un punto clave es: no pensar que el material obsoleto es inútil o descartable y por ello desaparece; mucho de los errores del rebranding o rediseño de sitios es desechar el contenido antiguo, es un error que pronto se paga, pues a la base de datos de contenidos de los buscadores hay que aumentarle contenido, no disminuirlo o cambiarlo, por ello, si se decidiera por un cambio de tecnología, estética o lo que fuera, implemente un  método para mantener el contenido anterior, y sumarle el nuevo. Nunca hay que perder el trabajo ya realizado, aunque sea de pobres resultados.

Con estas 4 estrategias, además de las que vaya a implementar, tendrá más oportunidades que sin tenerlas en cuenta, lo que redundará en costos y beneficios.

  Ana Abregú

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Ana Abregú