Cuando se éxito de una web trata, no se habla de criterios estéticos o del arte desplegado, ni tan siquiera originalidad en el aspecto visual, se habla de lograr que la página llegue con su propuesta a un mayor número de usuarios, en ese sentido al web no debe tener espectacularidad en el sentido descripto, sino en uno sólo y el más importante: en ser encontrado por los usuarios cuando ellos buscan lo que desean o necesitan.

La cuestión es encontrar el modo de neutralizar a la competencia en la misma dirección y para ello tenemos que entrar en competencia, pero no específicamente con productos o estética, sino con las estrategias que usa nuestra competencia para ser encontrados por los usuarios, potenciales clientes, a los que ellos llegan.

El segundo paso entonces es estudiar las estrategias de la competencia; el primero es saber cómo buscan los usuarios los productos, servicios o información que nosotros ofrecemos en nuestra web.

Estas acciones, son las que definen el SEO posicionamiento, el especialista en posicionamiento en buscadores.

El espacio para encontrar esas formas de búsquedas es el mejor propósito que cumplen las redes sociales, donde el análisis de tendencias va de la mano de las modas, formas de comunicación, intereses e incluso intenciones.

Este nuevo indicado: las intenciones, es una de las novedades que han incorporado los estudios de marketing, con ello construyen el “valor” de una palabra, palabras, cosas, en otras palabras: la orientación de la campaña de difusión en un sentido u otro, permite rectificar estrategias cuando se ha tomado el camino equivocado.

Otro de los aspectos que involucra la visión del posicionamiento para la web, es que la misma debe contar con un diseño que permita esos cambios, no en las estéticas, sino en la forma de comunicar, en la forma de responder a las solicitudes de los potenciales clientes, en definitiva, de cambiar con las tendencias y de moverse a un ritmo satisfactorio para motivar a los buscadores a proponer nuestro sitio como respuesta a las búsquedas de los usuarios.

Una vez que hemos determinado la situación probable de búsqueda, eso que hemos determinado con el análisis de tendencias en las redes sociales, hay que comprobar las hipótesis de éxito, ya que diseñar y ejecutar campañas de difusión no es fácil y es caro en el factor más importante: el tiempo.

Es mejor comenzar con todos los datos posibles, sin apresurar las medidas de control. Una vez que se establece una hipótesis de búsqueda de los usuario, hay que confirmarla, y esta es la parte simple: se escriben las palabras clave determinadas en Google y se observa el resultado, si los sitios que son nuestra competencia aparecen, entonces estamos bien orientados.

El siguiente paso es revisar los sitios de la competencia, tratar de averiguar qué otras palabras clave utilizan y cúales son sus estrategias para estar posicionado.

Posicionado es al  menos encontrarse entre las tres primeras páginas de los buscadores, es donde la mayoría de los usuarios buscará respuestas. Aunque muchos postulan que la primera página es decisiva, la masividad ha roto esa barrera y se sabe que los usuarios han aprendido a avanzar y a encontrar mejores o más respuestas, no siempre las primeras páginas contienen las respuestas, y ellos se debe a que se ha notado la tendencia a superar en contenidos a la real respuesta de una página frente a los requisitos que buscan los usuarios, esto es, las estrategias excesivas, sobre todo en redes sociales con trucos para lograr clics u ofertas que atraen público motivado por asuntos ajenos a las páginas, situación que a menudo se da con imágenes y videos viralizados, hace que afinar el sitio web en el objetivo concreto y  real sea lo más importante.

En otras palabras, que lo que la campaña de difusión ofrece, sea una oferta real en el sitio, que llegue al usuario correcto, no es sólo el desafío, sino que luego el sitio web satisfaga las expectativas planteadas.

  Ana Abregú

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Ana Abregú