Generar clientes en Internet es una de las deudas de las aplicaciones con las empresas, no parece tan fácil nadar en aguas donde hay tantos peces; es el desafío que día a día enfrentan las aplicaciones, ofrecer a las empresas soluciones.
Parte del problema, es que las aplicaciones enfocan sus soluciones a la condición de “amabilidad” con el usuario, estética, uso sencillo, fácil implementación; sin embargo, el problema del empresario es otro: encontrar a los clientes; cuando la Internet ha invertido la ecuación: son los clientes los que necesitan encontrar a la empresa. Luego, el uso de cualquier aplicación es secundaria, si algo han demostrado los negocios es que cuando es necesario, hasta el usuario más torpe se acomoda a las aplicaciones.
Uno de los ejemplos más sonados en esa dirección es cierta compañía de transporte que comienza con DH y termina con ELE, los usuarios tienen record de quejas de lo complejos que son los formularios de envío, requieren personal especializado, son algo crípticos y usualmente necesitan comunicación telefónica para concretarlos.
Las aplicaciones no adolecen de ese problema, suelen ser sencillas y utilizan una estrategia muy Microsoft: es estándar, usan un estándar que ya los usuarios aprendieron, dónde se encuentran los menúes, qué significan sus opciones y los productos asociados a todo tipo de modalidad de compra con excelente gráfica; sin embargo el proceso de posicionamiento en buscadores sigue siendo el mismo.
Hay algunas acciones que aún está en manos de la escala personal, lo que ha demostrado las redes sociales es que la atención en esa escala supera en gestión a los beneficios, de manera que ha quedado más evidente que nunca que para conseguir el éxito, la mejor opción es apuntar las estrategias de negocios al posicionamiento web, es decir: los clientes encuentran nuestro sitio, una vez allí, todo tiene que estar organizado para producir la compra directa, lo más fácil y sencillo posible.
Las estadísticas demuestran que una vez que encontraron el sitio, es posible que se haya usado el dispositivo móvil, celular o tablet; mientras que la concreción de la operatoria se concretaría en el sirio web.
Decir que las propuestas en valor, del sitio, deben ser sólidas, es de Perogrullo, una puesta en valor significa que el sitio cuenta con información ya validada por Google, lo que plantea una paradoja, información de valor, implica que haya sido encontrada por Google y la haya preferido entre la competencia.
Tiempo de carga del sitio, tanto de la versión de celular como las del propio sitio, es también un indicador que toma en cuenta los buscadores, como calidad del sitio.
Enfocarse en la calidad de carga, no es tarea sencilla, sobre todo cuando en la página principal, en lo que el usuario ve a primera vista, es la parte que Google tomará como mejor orientadora sobre los contenidos del sitio. Es un desafío de toda empresa que en poco espacio se muestre mucho contenido de calidad. Esa es una cualidad que permite un lenguaje como Flash, que permite mostrar en poco espacio mucho contenido, es por ello que sitios en Flash, figuran como bien posicionados, aunque por el momento esta estrategia sufre las consecuencias de que los celulares, el Android, no apoya ese lenguaje, y no ha diseñado un complemento para mostrar contenidos. Algunas empresas usan dos sitios, uno para el posicionamiento en PC, otra para los usuarios de celular.
Ejemplo de posicionamiento en flash, con diseño de sitios, se encuentra www.anaabregu.com.ar, pero el sitio para celular es www.datagestion.com.ar; no son sitios duplicados, que es uno de los factores de penalización; sino que hay un contenido original que se muestra en otro espacio, uno adecuado para un medio, el otro para otro.
Hay que tener en cuenta que no hay que duplicar la información, para ello, el Flash, con su lenguaje de programación orientada a objetos, permite mostrar contenidos de un sitio en otro, mejorando la expectativa de mostrar mucho contenido en un espacio limitado, condición que Google considera importante.